Los Leones de Orlando regresaron a casa con un valioso
empate a dos goles al superar una dura prueba frente al Impacto de Montreal en
la cuarta fecha de la MLS. Tras revisar lo acontecido a lo largo del
compromiso, quedan varias cosas importantes por rescatar, más allá del valioso punto
sumado.
Antes de someter cualquier análisis, se debe reseñar
que el conjunto de Adrian Heath salió fracturado debido a las múltiples bajas
existentes. Algunas como resultado de lesiones recurrentes que no se han
logrado superar (Higuita, Rivas) y otras al llamado de algunos de sus estelares
a participar con sus seleccionados en las fechas de la FIFA.
Fueron inicialistas en el sector posterior los
británicos Luke Boden (Brek Shea) y St Ledger junto al joven americano Tyler
Turner (Rafael Ramos), a quien le pesó el debut. La presencia de St Ledger,
como quinto defensor, proponía una mayor solidez defensiva que no dio
resultados en los primeros 30 minutos del partido donde el onceno fue un caos
total, lleno de imprecisiones.
La supuesta línea de cinco en la zaga realmente
resultó ser de tres fijos (Ledger, Collin y Seb Hines), procurando que los dos
laterales se sumaran en ataque lo que facilitó que Montreal aprovechara los
costados para generar riesgo. Fue por eso que el ghanés Dominic Oduro se
convirtió en una pesadilla constante sumándose al veterano argentino Ignacio
Piatti y Jack Mclnerney.
En la zona media, donde se montó un dispositivo de
cuatro volantes con Kaká, Ribeiro (media punta), Eric Ávila y el siempre
aguerrido Omobi Okugo, tuvo mucho trabajo para recuperar y administrar el
balón. Fue esta línea la que más batalló con la presencia del inglés Nigel
Reo-Coker, Eric Alexander y el italiano Marco Donadel. Todos ellos dispuestos a
no ceder espacios y asfixiar al rival.
Solo en punta estuvo el africano Danny Mwanga quien
poco aportó como solución ofensiva hasta su relevo.
Entendiendo que no estuvieron Cerén, Molino, Shea y
Ramos, aparte de una figura táctica distinta, revisemos algunos aspectos que
deja el empate.
1-Es la primera vez que Orlando no es el dueño
mayoritario del balón. En esta ocasión Montreal fue superior en tenencia con un
51,2%. Por eso el desgaste físico aumentó y agrada ver que en este aspecto los
Leones tienen arrestos para luchar hasta el final. La constante dice que quien
no tiene la pelota es el que mayor esfuerzo realiza y esta vez se puso a prueba
a Kaká y su manada.
2-Después de ir 2-0 en desventaja, se aplaude la
reacción de los jugadores por descontar e igualar, cosa que se dio en tan solo
un minuto con la asociación de los brasileños Kaká-Ribeiro, Ribeiro Kaká.
3-Quedó demostrado que los centros de costado y los
remates de media distancia no aportan los resultados esperados como ya se había
reseñado, pues se adolece de un definidor de estas características. Solo los
enlaces rápidos y en corto, aparte de la velocidad en desdoblamientos, fueron
los únicos recursos válidos para superar el cerrojo defensivo del oponente. En
lo otro se debe seguir trabajando y mejorando.
4-El primer gol de Montreal llega tras una mano
intencional en el área de St Ledger (bien sancionada y bien amonestado el
jugador), pero el interrogante que deja la acción es ver cómo tres defensores
del City no se hablan cuando están en la misma zona y tienen como referencia un
solo atacante. Se estorbaron mutuamente en procura del balón cuando Heines
ocupaba el espacio. Boden y Ledger sobraban en la jugada.
5-El segundo gol del Impacto nace en tres toques y una
nueva falla defensiva garrafal. El primero fue de Reo-Coker quien despacha
desde su propia zona el balón sin que nadie de Orlando fuera a marcarlo para
evitar que pensara donde meter el dardo.
El segundo toque es de Heines quien intenta despejar
con la cabeza, pero en ese momento, de nuevo, la falta de diálogo entre St
Ledger y Boden permite que Jack
Mclnerney se filtrara en medio y le pusiera un “sombrero” largo y extendido a
Ricketts quien dudó en su salida y desprotegió la meta. Cuatro contra uno y el
americano se hizo un golazo que era impensado ante la superioridad numérica de
la zaga.
6-La presencia de Kaká sigue siendo superlativa. Es un
jugador de otro nivel. Antes de asistir a Ribeiro en el primer tanto, se hizo
una maniobra brillante en el área. Un gesto técnico propio de los dotados al
empalmar un remate frontal, después de un repique doble del balón, que estuvo a
punto de cantarlo de no haber sido por la brillante atajada de Kronberg.
El primer gol fue toda obra suya. Enfrentó, dribló y
cedió la pelota cuando se caía, para que Ribeiro le diera el puntapié final.
Un minuto más tarde anidó el empate tras acompañar a
Ribeiro quien había recuperado un balón en zona media y que defendió con
pundonor hasta que la entregó al jugador que más sabe (Mwanga acompañaba por
derecha).
7-El aporte de Aurelien Collin sigue siendo fundamental
en el fondo, es un líder, el capo de la zaga. Cuando el francés está en la
acción es casi que inexpugnable. Varias acciones suyas evitaron que el rival
generara claras opciones de gol.
8-Al juvenil Turner le pesó el debut. No fue prenda de
garantía ni en defensa o saliendo, le faltan recursos y todavía dista mucho de
ser un titular indiscutido. Tiene condiciones, pero adolece de experiencia y
recorrido que se justifican con sus apenas 18 años de edad.
9-Donovan Ricketts cumplió conteniendo un par de remates
comprometidos. En su área domina aunque en el segundo gol pecó de confiado ante
una defensa que estaba hecha aguas.
10-Es la primera vez que Orlando marca dos goles y la
segunda que Kaká se reporta en el marcador (ha marcado el 66% de los goles). Si
bien es cierto que para un debutante y de corta historia muchas cosas rompen
registros, lo positivo es haber visto al grupo sobreponerse a un arranque
intermitente, a estar en desventaja por dos goles y lograr equilibrar un
partido que parecía superarlos en todo. Por eso se debe aplaudir un valioso y
un examen que invita a seguir tomando correctivos.
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