Había apostado a que USA le ganaba a Bélgica en los
90+ reglamentarios. Tenía la convicción, por lo visto en la fase inicial, pese
a la irregular salida ante Alemania, que los dirigidos por Klinsman iban a ser
unos dignos rivales, y lo fueron, pero de ninguna manera merecían avanzar a la
otra instancia. Es más, si Chris Wondolowski hubiera marcado la victoria americana
cuando se jugaba el descuento, estando de frente a la portería, tampoco hubiera
cobrado la deuda porque si bien en el fútbol no existe la justicia, es claro
que los belgas fueron merecidos ganadores.
Al conjunto de las barras y las estrellas solo les
quedaron 15 minutos de dignidad, de buena memoria, de jugar ofensivamente, después
del gol de Julián Green, donde demostraron que si tenían con qué buscar el
partido desde el arranque y no cuando las piernas y los pulmones habían agotado
la última existencia.
Los “diablos rojos” remataron en 37 oportunidades a la
portería, siendo 27 de ellas con dirección de gol. Por algo la figura de Tim
Howard se erigió inmensa, espectacular, ya que el arquero del Everton de
Inglaterra atajo de todo, hasta lo inimaginable. Por él, y solamente por él,
Estados Unidos no salió de la cancha con una humillante goleada.
Los europeos, que no había demostrado su potencial en
la primera fase, donde siempre ganaron con lo preciso, dejaron ver dos cosas.
La primera, que se les puede atacar para mermarles el empuje que muestran
cuando tienen la pelota, y la segunda que es un equipo muy aplicado, rendidor, pero es ligero en
el fondo, lo cual, a pesar de todo, será una dura prueba para Argentina que ahora espera por
ellos. La condición física es envidiable.
De cualquier manera no podemos desconocer que se vio
uno de los mejores partidos de la serie de Octavos y tal vez uno de los más
emotivos de toda la prueba. Ahora toca revisar si el proceso Klinsman debe
continuar, o si es hora de pensar en un recambio total. Gracias especiales al
meta americano que confirmó porque es uno de los protagonistas de la serie
animada de Nike (elige a los mejores), pues sin lugar a dudas, a pesar de sus
35 años, es un arquerazo defendiendo no solo con honores la portería del
equipo, sino la billetera de algunos amantes del deporte que esperábamos mas
del onceno americano.
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