Linda jornada dominical. Tres muy buenos partidos, una
serie de once goles de buen calibre y algunas cosas para analizar de cara a la última
fecha en la serie de grupos.
El técnico Fabio Capello dijo, después de la derrota
de Rusia frente a Bélgica, por la mínima diferencia, que su equipo mereció mejor
suerte porque hizo bien las cosas, es mas pudo ganar según él.
Desafortunadamente para un trotamundos de tanta experiencia, esta no es otra
cosa que cortinas de humo para maquillar la inoperancia de su equipo a la hora
de definir. Lo peor es que cualquier posibilidad de sumar se evaporó al minuto
88, y dejó al cuadro ruso con la obligación de ganarle al combinado de Argelia
que sacudió cómodamente a Corea por cuatro a dos. El tímido colectivo asiático mirará
si puede avanzar derrotando a Bélgica y por goleada, esperando que en la otra
llave persista el empate.
En el partido de fondo, dos errores monumentales de
Geoff Cameron le dieron a Portugal la opción de jugarse el pase a Octavos en la
última fecha, toda vez que estuvo apeado de la prueba hasta el minuto 95+. La
ventaja fue del cuadro luso cuando Cameron intentó despejar un balón que venía
cruzado, pifiando en su intento y dejando que Nani venciera a Tim Howard.
De allí en adelante el partido fue muy bueno,
especialmente para Estados Unidos que adelanto líneas y empezó a buscar la
paridad, convirtiendo al arquero Beto en figurón. El juego vistoso, rápido y
atrevido de EEUU empezaba a incomodar a Portugal que renunciaba al ataque,
apelando a dar la estocada final por medio del contra-ataque y el veloz
despliegue de un irregular Ronaldo.
En la parte complementaria, sin que nada variara después
del “gol de camerino”, un bello y potente remate de Jermaine Jones dio la
paridad. El jugador del Besiktas no solo le pego con ganas, sino con convicción.
De nuevo las acciones se equilibran y Portugal empieza
a recuperar la memoria en busca de la victoria, pero se encontraron con un
segundo gol de los americanos, esta vez por medio de Clint Dempsey, quien a
pesar de su tabique fracturado nunca dejo de mostrarse.
Con el resultado a favor, EEUU cede la pelota y se
abroquela con orden, esperando a que el reloj marque el final. Todo iba bien,
el desespero era evidente, la ansiedad de Portugal generaba errores en el
transporte del esférico. Ronaldo seguía sin brillar y nadie parecía tener la
varita que abriera el pórtico de Tim. Sin embargo, cuando faltaban doce
segundos para finalizar todo, un centro desde la derecha, medido, preciso y de
lujo servido por R7, fue bien capitalizado por Silvestre Varela, quien
aprovechó que de nuevo Cameron se equivocaba en la marca. El central corría detrás
del delantero y nunca intentó evitar tapar su perfil o incomodarlo para que no
metiera la cabeza. Cuando el balón estaba adentro, todos se dieron cuenta que
el Mundial se pierde en un solo segundo. Una desconcentración es suficiente
para regresar a casa, por eso no se justifica que el equipo de Klinsman, que lo
tuvo todo para irse a la siguiente fase, ahora deba salir a jugar con interés y
malicia frente a Alemania. Es cierto que un empate lo resuelve todo para los
dos, pero para evitar suspicacias es claro que los oncenos deben salir a ganar
como premisa, para respetar el juego limpio que tanto se fomenta.
Portugal, por su parte, tiene que irse a reventar con
el complicado equipo de Ghana y esperar que haya un perdedor en la otra llave.
Los africanos tienen la misma consiga, toda vez que vienen de caer en la
apertura con USA y de jugar un brillante partido frente a los alemanes.
Este lunes el duelo entre Croacia y México cobra
nuestra atención en el sector A, mientras que Brasil no solo busca levantar
frente a Camerún, sino que intentará ganar el grupo para evitar algún tipo de vergüenza.
Chile y Holanda definen cual es el líder del
cuadrangular B, entendiendo que allí convergen dos de los cuatro mejores
equipos vistos hasta el momento. Promete un gran duelo, a menos que los
combinados busquen dosificarse de cara a la siguiente fase, lo que es
improbable. España y Australia juegan el
intrascendente partido del honor. No me quiero imaginar que ni este lo ganen
los ibéricos, sería una pesadilla total.
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