
Mirar a Venezuela comandando la zona B de la Copa América era impensable al inicio de la misma. El que diga que le apostó a esta locura miente y de manera vil, porque ni siquiera ellos (los venezolanos) creían en una aventura así, pero hoy se divierten viviendo el momento después de derrotar uno por cero a su similar de Ecuador en la segunda fecha. Ganaron y ganaron bien, porque tal vez no superaron al rival, pero tampoco fueron menos que él.
Lo cierto es que hasta el próximo miércoles estará encumbrado el combinado vino tinto, mientras esperan por Paraguay en el último partido de esta primera fase. Un partido que, entre otras cosas, puede demostrar que tan seria es esta selección patriota, pues el conjunto guaraní ha sido un duro escollo para Brasil y Ecuador, pese a que no ha podido ganar todavía.
Venezuela con el empate casi se asegura la clasificación y quedaría a la espera de lo que suceda con Brasil y Ecuador para definir la posición. Ahora bien, con la victoria no solamente desbarata cualquier pronóstico sino que pasa como primera del grupo sin atenuante. Hoy, después de las dos primeras salidas, no conoce la derrota y es el equipo con mejor diferencia de goles (+1). De hecho es el único que tiene la portería invicta.
Paraguay, si empata, le tocaría esperar a ver qué pasa con Brasil deseando un empate entre los cariocas y el combinado de Reinaldo Rueda. Si algo así se diera, entonces entraría a jugar la diferencia de goles y por allí lo que puedan marcar en la última salida es importante. Para no correr riesgo tienen que ganar si o si, al igual que los dirigidos de Mano Maneses. Con victoria para guaraníes y brasileños, Venezuela le apostaría a uno de los mejores terceros, mientras que el onceno ecuatorial quedaría eliminado. Por eso Reinaldo tiene que mentalizarse para la victoria el miércoles en Córdoba, ya que otro resultado distinto agota cualquier posibilidad de avanzar.
Tienen esperanzas porque dependen de ellos y las matemáticas todavía juegan a favor, pero pocos le apuestan a seguir con vida por el rival de turno, aunque como están las cosas nadie puede asegurar nada.
Si Venezuela y Ecuador ganaran, porque es otra probabilidad, ahí seria la hecatombe para Martino y Meneses, pues con dos puntos e igualados en todo, sería complicado pensar en la siguiente ronda. Fíjense ustedes, con la derrota de estos dos grandes equipo es casi seguro que el grupo B sería el que aportaría los dos primeros eliminados, pues de los cuatro que van a salir en la primera fase, hay un grupo que dará dos y los otros dos de las zonas restantes.
Ahora, si las especulaciones sirvieran para algo, me gustaría pensar que Brasil va a tener más problemas que Paraguay. ¿Por qué? Sencillamente porque he visto al equipo paraguayo mejor parado que los cariocas, con un depurado orden y con mala suerte. Contra Ecuador pudieron haber ganado y fallaron en definición –aparte de un arquero inmenso- mientras que con Brasil tuvieron todo para ganar y fallaron por una desconcentración en defensa a cuatro minutos de concluir el partido. Oír decir a los campeones que están felices por haber “pellizcado” el empate invita a pensar que este equipo todavía no conoce su verdadero potencial y tal vez ya identificó sus limitaciones.
Por la realidad presente y el panorama que se avecina, lo único claro es que tres de los cuatro equipos están invitados a ganar si no quieren comprometer sus ilusiones, mientras que la “cenicienta” hoy mira con más confianza (aunque no tienen la clasificación comprada), como los “caballeros” luchan por escalar la torre que les permita acompañarla a la siguiente fase. Quien lo iba a pensar, el más chico con el mejor panorama de todos.
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