MEXICO PUSO EL FUTBOL, PERO NO LE ALCANZO PARA DEBUTAR CON VICTORIA

En un partido alegre, movido e igualado a uno, los seleccionados de Sur África y México abrieron la edición número 19 de la Copa del Mundo en el estadio Soccer City de Johannesburgo el cual tuvo un aforo de 84,450 aficionados.

Pese al gran apoyo de la afición local, el equipo del vasco Aguirre dio muestra de una madurez total y de sus aspiraciones que siguen intactas si corrige algunos defectos defensivos y de definición.

Desde el arranque del partido los mexicanos se apropiaron del esférico y tan solo al segundo minuto Giovanni Do Santos inquietaba los predios de Khune con una incursión frontal y un remate desviado.

Los africanos se mostraron confundidos y sin ideas, como generalmente ocurre con los equipos que dirige Parreira. No por nada se recuerda a la fría y calculadora Brasil que se coronó en Estados Unidos 94 (por penales).

El concepto táctico fue fácil de apreciar desde el arranque del compromiso: los mexicanos procurando administrar el balón con orden, precisión y jugando muy compactado en todas sus líneas, mientras que los locales querían aprovechar la velocidad de hombres como Mphela o Shabalala para reventar a la zaga manita con movimientos de contra ofensiva al vacío.

En este orden de ideas el planteamiento de los mexicanos resultó ser mas acertado, pues el balance de los primeros 45 mostró a conjunto centroamericano como dueño de casi todas las acciones, acompañado de un mayor volumen ofensivo, lo que convirtió al guardameta local en figura clave para sostener la paridad transitoria. De hecho en un par de ocasiones, especialmente después de un remate del “Guille” Franco al minuto 28, tras servicio de Vela, un viento helado acalló las gargantas de los casi 85 mil aficionados congregados en el imponente y majestuoso Soccer City.

Es claro que las mejores acciones del periodo inicial fueron para los “visitantes”, pero en la parte complementaria se armó la fiesta en las tribunas cuando a los dos minutos Tshabalala marcó la victoria transitoria para los locales y de paso el primer tanto de este Mundial.

Una salida sorpresiva, rápida y con un pase de mas de 30 metros, como lo habían procurado desde el inicio, permitió que el habilidoso delantero africano venciera la resistencia del “conejo” Pérez, quien nada pudo hacer para contener un potente remate de pierna izquierda que se alojó en el ángulo superior derecho del pórtico azteca.

De ahí en adelante se da lo presupuestado: los mexicanos buscan recomponerse de la sorpresa (porque siempre fueron superiores), y los morenos africanos se dieron a la tarea de esperar y contra-atacar sin vergüenza alguna, partiendo desde su propio terreno donde todo el equipo se metió a defender.

Para ellos, como para todos los equipos de Parreira, insisto, lo importante es el resultado y en este particular caso debutar con victoria hubiera sido lo ideal. Es mas, los manitos apelaron a la media distancia como medida para resolver el cerrojo defensivo y casi consiguen igualar las cifras con un remate de Do Santos por derecha que no se metió en la meta africana simplemente porque Khune estaba atento y reaccionó espectacularmente.

A México le costó encontrar el camino del gol pues el abroquelamiento africano fue insistente y ordenado. Sin embargo, en el minuto 33, un servicio de Guardado cogió en desventaja defensiva a los locales y facilitó el empate por intermedio de Rafael Márquez. En la acción tres hombres de México procuraban el útil, mientras que Makoena se quedó enganchado en el achique y habilitó la jugada que se cristalizó en una paridad merecida.

De ahí en adelante todo siguió inalterable en los últimos 15 minutos, pero solo faltando uno para que concluyera el tiempo reglamentario, de nuevo un servicio profundo terminó en los botines de Mphela y éste, ante la imprecisión de los centrales y la falta de reacción del meta, tocó la pelota con sutileza para que la misma se estrellara en la base del palo derecho y se fuera a la línea final, lo que hubiera sido catastrófico para Aguirre y sus dirigidos.

Al final los equipos se conformaron con un empate que no deja felices a los mexicanos, especialmente porque ellos se doblaron en esfuerzos para conseguir la victoria, mientras que los locales demostraron que son limitados y que tienen mucho que mejorar si de verdad quieren ser protagonistas. Desafortunadamente para el conjunto del vasco la constante de generar y no terminar las jugadas se mantienen, algo que deben cambiar pues en torneos tan cortos la ventaja la tiene el equipo que sepa definir.