domingo, 13 de junio de 2010

GHANA Y ESLOVENIA GANAN CON LO JUSTO, ALEMANIA SE EXHIBE IMPLACABLE


Triple jornada la de hoy. A primera hora se cerró el calendario inicial del grupo C con el partido entre Algeria y Eslovenia, el cual ganaron los volcánicos por la mínima diferencia, gracias al gol conseguido por Rober Koren cuando el reloj marcaba el minuto 78 del encuentro. Este gol, que despertó la alegría nacional, tuvo la complicidad del meta africano, Faouzi Chaouchi, quien no pudo controlar la pelota después de un pique extraño que se metió entre su cuerpo.

El partido, que resultó muy discreto, no tuvo un claro dominador y dejó en evidencia a dos conjuntos con muchas limitaciones. La única ventaja, para los eslovacos, es que sumaron tres puntos y ahora sueñan con avanzar a la siguiente fase, lo que aumenta su ánimo. Lo único que olvidan es que Inglaterra y Estados Unidos llegan con la obligación de ganarles tanto a ellos como a los algerianos, lo que promete una próxima fecha muy intensa.

Antes de iniciar esta zona, los expertos no le daban muchas posibilidades a estos dos conjuntos, tal vez por eso salieron alegres y muy veloces en el arranque, pero sin la más mínima precisión. Son equipos ordenados que basan su fútbol en la velocidad, pero son carentes de un hombre que ordene y marque la diferencia. No tienen muchas ideas, o por lo menos no impresionaron para ser claros.

Me detengo en el gol porque, como dato curioso, es en este grupo donde hemos visto un par de anotaciones muy raras. Remates sencillo, a primera vista, han terminado en la portería con la responsabilidad directa de los arqueros, y la complicidad de un balón sumamente extraño, ligero, traicionero.

Menciono lo de la pelota no por lo que se había dicho de ella antes de la prueba, sino por lo visto dentro de la misma. El balón, ciertamente, es muy ligero lo que dificulta su manejo y realiza piques muy raros cuando se lanza con potencia. No solo es difícil de controlar, sino que desarrolla unas curvas muy prolongadas cuando se impacta con el borde externo del botín. Será por eso que no habíamos visto a ningún equipo de juego largo con marcada precisión, ni mucho menos un solo tiro libre que haya revestido mayor riesgo. Dejar picar el esférico antes de controlarlo, sea por los arqueros o jugadores, es un factor en contra que queda demostrado.

El segundo encuentro arrojó la victoria de Ghana sobre Serbia, en un partido que no solo marcó el inicio del grupo D, sino que fue vistoso, alegre, de buen ritmo y muy táctico. El gol del partido fue marcado por el lateral africano Asamoah Gyan de tiro penal, cuando le faltaban cinco minutos al duelo para concluir. El penal no solo fue impecablemente ejecutado, sino que se convirtió en el primero que se sanciona en esta cita mundialista.

Los africanos dieron muestras de tener condiciones para mantenerse en la disputa y tal vez con un rival menos implacable en la marca (tomaban al hombre por momentos), puedan ser más vistosos en la conducción de la pelota. En esta oportunidad no tuvieron tiempo para demostrar sus habilidades en espacios reducidos, si es que las tienen.

Los dirigidos por Radomir Antic, pese a la derrota, se muestran como un colectivo sumamente aplicado, férreo y preciso en el manejo del útil. Pecan en definición, pero serán rivales de mucho peso para medir la potencia de los alemanes, que a segunda hora se divirtieron con Australia a la que derrotaron por marcador abultado de 4-0.

Digo que para medir la potencia de los alemanes, porque Australia pretendió ser un rival digno (de hecho los jugadores nunca abdicaron en su esfuerzo), pero no tuvieron los pergaminos para inquietar los predios de Manuel Neuer. Fue por eso que los alemanes lucieron inmensos. Dejaron demostrado que son demoledores en ataque, que tienen la mejor precisión en el transporte de la pelota de todos los equipos vistos hasta el momento. Su capacidad física y fortaleza es admirable. Por arriba parecen imbatibles, tiene un capacidad de relevo que los hace multiplicarse en la marca. En la mitad se desdoblan con gran velocidad, atacan la pelota con agresividad, el conjunto con mayor volumen ofensivo y el mas eficaz en definición, sin omitir que derrocharon algunas situaciones que parecían claras.

Lukas Podolski (8’), Miroslav Klose (26’); Thomas Mueller (68’) y Cacau (70’) definieron un partido que al final resultó muy cómodo, y dejan a los germanos con un panorama claro en su grupo. Además, por lo visto se muestran como amplios favoritos para avanzar y ser protagonistas, lo que no es sorpresa para nadie. Como lo dije desde mi primer articulo, los alemanes están en el lote de los que siempre llegan a la fiesta y se quedan hasta la madrugada. Es decir les gusta bailar hasta la última pieza.

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