Ye empezaron a definirse algunas cosas en este
Mundial. La primera de ellas es que ninguno de los equipos definidos como “débil”
está dispuesto a regalar nada y hacen lo posible para morir con decoro o
sorprender con su osadía.
En el grupo A ya están listos Rusia y Uruguay
para la siguiente fase. Solo falta firmar cuál será el primero de la zona y
esto solo se sabrá en el duelo directo entre ambos programado para el 25 de
junio en Samara.
Los uruguayos, que le ganaron a Arabia Saudita
por la mínima diferencia y con un fútbol a cuenta gotas, pero ganaron, no se ve
tan inmenso como en la previa ante los locales, pues el anfitrión, hasta el
momento, es el más divertido de todos los participantes. No tiene un juego
brillante y mucho menos fino, pero han hecho de la velocidad su mejor arma. Se
organizan bien en el fondo, con una solidez extrema y cuando tienen la pelota
no paran de correr en busca de la portería del rival a lo largo de los 90
minutos. Son inagotables y letales si se mira el poder ofensivo cosechado en
dos salidas (+8). Claro que ahora deberá medirse a un conjunto frio y calculador
como Uruguay el cual está con su portería invicta pero seis goles a favor por
debajo de Rusia. Con el empate el país organizador es primero, así mismo si
gana, pero en caso de perder deberá ser por más de seis goles para que lo
remuevan del liderato, lo que se antoja algo improbable por lo visto en la
cancha hasta el momento.
España y Portugal todavía no tienen nada
seguro. Irán aún está vivo
En el grupo B, España y Portugal siguen
igualados en todo. Ahora son primeros, como se había advertido ante el fugaz liderato
de Irán en la primera fecha, y solo se sabrá los dos que avancen en la última
jornada donde los lusos reciben a los iraníes que se la jugarán a muerte, pues
tienen opciones de avanzar con la victoria para no depender de otros
resultados, mientras que los ibéricos enfrentarán a un Marruecos decaído, sin
brillo y eliminado.
El equipo de Ronaldo avanza con el empate, pero
para asegurar el primer lugar debe apuntarle a la victoria y lograrla por
goleada si es posible. El picante de este encuentro contra los iraníes es que
estos no están eliminados, ni siquiera con el empate, siempre y cuando España
pierda por más de dos goles ante los marroquíes. Claro que esto suena
improbable, pero como están las cosas en este torneo, todo puede pasar.
España, al igual que el monarca de Europa, le
debe apuntar a la victoria y hacerlo por varios goles. La diferencia es que
Marruecos ya no está en la pelea y su estado de ánimo es mínimo. Salvo que el
cuadro africano quiera despedirse con decoro, puede preocupar. En caso de
perder los ibéricos, y esto hay que escribirlo, la suma y resta de goles
determina todo, siempre y cuando Irán lograra el empate como ya se ha acotado.
Con estos escenarios, y para simplificar, todo
queda así:
-España y Portugal pasan con el empate. En este
caso el primer lugar lo determinará el mayor número de goles a favor. Por eso
deben afinar puntería en la última salida.
-Irán avanza si le gana a Portugal y podría ser
primero si los españoles empatan
.
-En caso de que España y Portugal perdieran, se
decretaría el segundo lugar de la zona por la diferencia de goles. Si quedan
igualados en este apartado, por el mayor número de goles marcados, así que no
es lo mismo perder 1x0 que 3x2. Y si en todo se mantuvieran parejos, se hará
una evaluación de la deportividad de los jugadores, en donde las amarillas y
rojas juegan un papel clave.
-Si empara Irán y España pierde por más de dos
goles, pasarían Portugal y los iraníes como primero y segundo respectivamente.
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